Acabo de terminar la lectura del texto Aportaciones de la Pragmática de M. Victoria Escandell Vidal. Una lectura llena de ideas y conceptos, de definiciones y ejemplos, pero también repleta de claves a tener cuenta a la hora de dedicarse a la enseñanza de una segunda lengua o una lengua extranjera.
Entre los primeros, anoto definiciones como las relativas a la Pragmática y sus objetivos: "Tratar de establecer con previsión qué factores determinan sistemáticamente el modo en que funcionan nuestros intercambios comunicativos", siendo por tanto su objeto de estudio "el conjunto total de enunciados de una lengua". Su enfoque, la adecuación, lo cual se evalúa en relación al contexto.
Destaca asimismo Escandell como elementos de la Pragmática, junto a los básicos: emisor, destinatario, situación y enunciado, la intención y la distancia social.
Otra importante definición es la que ofrece desde el punto de vista cognitivo, señalando que las representaciones internas son "las proposiciones en las que el individuo recoge su visión del mundo, de los demás individuos, y de sus propias creencias", allí donde la heterogeneidad adopta un formato común único.
Por tanto, los factores que intervienen en la comunicación pueden reducirse al conjunto de representaciones internas con las que cada individuo entra en el proceso comunicativo.
En este punto, la autora introduce una cita para reflexionar: "....convertirse en un miembro normal de una cultura es sobre todo una cuestión de aprender a percibir, pensar y comportarse como lo hacen los demás miembros de esa cultura". (Janney y Arndt, 1992).
Y aunque no todos optemos por convertirnos en un miembro "normal", sí es preciso saber percibir, pensar y comportarse como lo hacen los demás miembros; porque una cosa es saber y conocer, y otra distinta hacerlos nuestros.
Recojo aquí el comentario del profesor del curso, José Amenós, al hilo de esta cita en el foro:
la cita habla de "convertirse en un miembro normal de una cultura". Por lo que estamos hablando en este módulo, parece claro que sí, que "ser miembro normal" de un grupo determinado implica conocer, y hasta cierto punto asumir, una serie de representaciones y esquemas mentales generalizados en esa cultura.
Por otra parte, eso no implica que, al aprender una lengua, o al irnos a vivir a un país, tengamos que convertirnos forzosamente en "miembros normales" de la sociedad de ese lugar. Uno puede elegir quedarse en un punto intermedio, en el que, sin renunciar a los aspectos de la propia cultura de origen con los que se siente identificado, desarrolla una actitud de respeto e interés hacia lo que la nueva cultura le brinda. Actitud de respeto e interés que no tiene por qué excluir una visión crítica, tanto hacia la sociedad de acogida como hacia la propia sociedad de origen.
Otro concepto que introduce este texto de Escandell es el de 'implicatura', al que define como "ese plus que descubrimos en la interpretación". Se relaciona con el de inferencia, entendido como el "proceso por el cual de la combinación de dos o más proposiciones (premisas) se puede extraer una nueva y distinta (conclusión), estos nuevos contenidos serían las implicaturas.
Otro de los elementos de la Pragmática son los 'actos de habla', que "catalogan las intenciones y analizan los medios lingüísticos que se usan para expresarlas". Son, señala Escandell, las unidades básicas de comunicación y de acción.
Y junto a estos, la 'cortesía', que estudia los parámetros que determinan la distancia social (en función de la jerarquía y la familiaridad) y sus manifestaciones lingüísticas.
Ambos elementos son en los que más evidentes se hacen las diferencias culturales en lo que a normas de uso de la lengua se refiere, "reflejan la interferencia pragmática". Apunta la autora que "para evitar que la lengua nos separe, es necesario tratar de desterrar estos malentendidos por medio de una adecuada instrucción".
Y para ello, la labor del profesor se torna fundamental. A él, la Pragmática le ofrece:
- Nuevos criterios que le ayudarán a tomar decisiones bien fundadas sobre la selección de contenidos.
- La manera de presentarlos.
- El diagnóstico de errores.
- La evaluación.
Junto a ello, a lo largo de su texto Escandell apunta algunas claves para el ejercicio de la enseñanza:
- Al profesor de español le corresponde identificar correctamente las formas estandarizadas y enseñarlas como tales.
- Ser consciente de la estructura interna de los diferentes tipos de actos de habla y de la diversidad de secuencias que pueden integrarlos es decisivo para el profesor de una segunda lengua o una lengua extranjera.
- No se trata de enseñar a los alumnos una forma que en su lengua no existe, sino de que aprendan a utilizar las formas disponibles en una proporción cercana a la que exhiben los hablantes nativos.
- No basta con que los profesores de segundas lenguas o lenguas extranjeras enseñen las formas, sino que se hace necesario reajustar los parámetros con arreglo a los cuales se decide qué forma usar.
- Enseñar una lengua lleva asociado enseñar a percibir y a evaluar las situaciones y las relaciones sociales tal y como las perciben y las evalúan los nativos, para poder adaptar el comportamiento lingüístico propio a los mismos parámetros que ellos.
Un texto para reflexionar sobre todo aquello que rodea el código, y para aprender a enseñar.
Estupenda reflexion, muy bien matizada. ¡Gracias!
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