martes, 19 de marzo de 2013

Funciones, exponentes y nociones

Cuando utilizamos la lengua para comunicar, lo hacemos con unos objetivos concretos (conseguir una información o un objeto, manifestar nuestra opinión,...), los cuales constituyen la función de los enunciados que producimos, siendo por tanto estos el instrumento lingüístico que facilita el cumplimiento de la función.
De esta noción de función lingüística (o comunicativa)  parte la denominada Teoría de los Actos de Habla, formulada inicialmente por el filósofo del lenguaje John L. Austin y su discípulo John R. Searle, para los que decir equivale a hacer, que David A. Wilkins trasladaría al ámbito de la didáctica acuñando el término función lingüística y de su mano el exponente lingüístico (o funcional).

Tener claras sus definiciones, algo fundamental para el desarrollo de este tema:
Función: una intención comunicativa determinada que el hablante es capaz de expresar a través de la lengua al producir un enunciado.
Exponente funcional: enunciados que produce el hablante, considerados desde el punto de vista de la función que llevan a cabo.
Nociones: conceptos que se expresan a través del léxico, a los que se hace referencia en los enunciados. (Generales: tiempo, espacio, cantidad. Específicas: tema del que se habla).
En el uso de la lengua, funciones y nociones se entrecruzan en los exponentes:

Función comunicativa --------> Exponente funcional <--------Nociones 

La aplicación de estos conceptos en la enseñanza de lenguas extranjeras tiene actualmente su plasmación en el Plan Curricular del Instituto Cervantes (PCIC): (http://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/plan_curricular/indice.htm)

en el que se proponen inventarios de funciones comunicativas, exponentes funcionales y contenidos nocionales para cada uno de los seis niveles (A1, A2, B1, B2, C1 y C2) del Marco Común Europeo de Referencia.
A1 y A2: dominio de la lengua que le permite enfrentarse solamente a situaciones predecibles de la vida cotidiana.
B1 y B2: capaz de desenvolverse con más eficacia en un mayor número de situaciones, frecuentes pero no necesariamente cotidianas.
C1 y C2: desarrolla progresivamente la capacidad de actuar, con precisión y flexibilidad crecientes, en situaciones complejas e imprevisibles.
A mayor progreso, mayor número de funciones comunicativas y mayor número de exponentes en situaciones menos planificadas y previsibles.

Sin embargo, y volviendo al tema de las funciones, hay que tener presente que una misma función comunicativa puede llevarse a cabo con distintos exponentes, lo cual no significa que todos los exponentes sean intercambiables. No todos los exponentes son igualmente frecuentes ni tienen la misma complejidad formal, de ahí que sea fundamental tenerlo en cuenta en la enseñanza de una lengua a la hora de elegir qué exponentes se enseñan en cada nivel.

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