domingo, 24 de marzo de 2013

¿Qué me ha aportado este curso?


¿Qué me ha aportado este curso? Pregunta difícil de responder, porque han sido muchas y de muy diversa índole.

En cuanto a conocimientos, destaco el acercamiento a la pragmática, a los esquemas mentales compartidos y a la importancia de tenerlos presentes en la enseñanza de una lengua.
Asimismo, y aunque las funciones comunicativas me han resultado algo más complejas, me quedo especialmente con una de las definiciones que se daban en el apartado 'Aprender a hacer cosas con las palabras', en el que se señalaba que "aprender una lengua extranjera es, ante todo, adquirir la capacidad de usarla para satisfacer adecuadamente unas necesidades determinadas", para lo cual no solo se necesita reflexionar sobre el sistema lingüístico, sino sobre todo "servirse de él para llevar a cabo acciones, para comunicar".
Y por último los intercambios comunicativos me han descubierto aspectos en los que hasta ahora nunca había pensado, como el principio de cooperación, y cómo no, destacar esa última lectura obligatoria, con esa invitación a convertirnos en 'juglares' y acompañar a nuestros alumnos (realmente espero poder tenerlos algún día!!) en el aprendizaje de la lengua.


En el ámbito personal, este curso me ha servido, en primer lugar, para volver a estudiar en serio, después de 12 años; y muy especialmente para darme cuenta de que la enseñanza de ELE es algo estupendo, y en lo que quiero seguir formándome para poder dedicarme a ello en un futuro.
También ha sido muy enriquecedor el contacto con los compañeros, el intercambio de puntos de vista, y el trabajo en equipo.


Por último un agradecimiento muy especial a José, por sus explicaciones, la constante presencia en los foros y esos chats que tanto han dado de sí!

Compañeros, ha sido un placer. Espero que nos volvamos a encontrar!


sábado, 23 de marzo de 2013

El papel del 'juglar' en la didáctica de la gramática

No hay libros de fórmulas mágicas que valgan cuando de aprender una lengua se trata, ni siquiera de gramática. Así nos lo muestran Lourdes Díaz y Mª José Hernández en su artículo Gramática y comunicación en la clase de español como lengua extranjera, en el que abordan los conceptos de gramática y comunicación, para después, sirviéndose de un cuento, centrar su exposición en la didáctica de la lengua.

No es lo mismo hablar de gramática como norma, que como modelo teórico de análisis lingüístico, o como el conocimiento de la formulación metalingüística de las reglas gramaticales interiorizadas como hablantes. Tampoco lo es lo mismo cuando nos referimos a las reglas que rigen el funcionamiento de una lengua, o a una gramática pedagógica. Nos muestran pues una amplia diversidad de valores de la palabra gramática, todos ellos relacionados y con diversos grados de dependencia.

Comienzan así su reflexión sobre la necesidad de que la presentación de los contenidos gramaticales partan de una descripción de la lengua basada en un análisis del uso del español. 

El estudiante de español como lengua extranjera a lo que realmente aspira es a ser usuario de una nueva lengua, a ser capaz de comprender mensajes orales y escritos y de producirlos, a comunicarse. Por ello gramática y comunicación son términos indisociables.
La gramática no es un ente autónomo que puede enseñarse disociado de la comunicación, puesto que los estudiantes aprenden gramática cuando hablan, escucha, leen o escriben, y piensan sobre ella en las clases de 'gramática', en las que en realidad, se realizan procesos metalingüísticos de reflexión que no siempre garantizan la adquisición e interiorización de reglas.

Y es así como las autoras del artículo nos introducen en su Érase una vez... Un cuento en el que, de la mano del príncipe empeñado en aprender la lengua de una princesa para poder casarse con ella, ponen de manifiesto cómo ni aún con el libro de fórmulas mágicas que "recoge las frases más correctas, elegantes y cultas del reino"; ni practicando la lengua oral con "aparatos mágicos" que permiten la repetición de estructuras se consigue hablar una lengua.
Una aprendizaje en el que sí son eficaces "compartir cosas, discutir y mostrar interés por otros cuando hablan";, en el que no tiene lugar el miedo a equivocarse y cometer errores, porque , "de los errores se aprende", y en el que el propio príncipe, el aprendiz, "valora su propio proceso".

Pero en esta historia, también tiene un papel destacado el juglar, quien se convierte en un acompañante del proceso de aprendizaje que, como conocedor de las reglas de uso de la lengua, facilita el camino del príncipe.  
Concluyen las autoras con una invitación a "ser todos juglares, observadores de la lengua y facilitadores de procesos de aprendizaje", a dejar a un lado el papel de geniecillos portadores de 'recetas' que pueden conducir al fracaso de la comunicación.



Propuesta actividad comunicativa Grupo 4: '¿Qué hacemos este sábado?'


FICHA DE LA ACTIVIDAD COMUNICATIVA


Título de la actividad: ¿Qué hacemos este sábado?

Tipo de aprendices a los que va dirigida: Jóvenes y adultos; nivel Intermedio B1-B2.

Objetivos: Comprensión lectora e interacción oral. Los alumnos deben ser capaces de ponerse de acuerdo sobre qué actividad o actividades realizar en grupo durante el fin de semana, consensuando su decisión teniendo en cuenta las actividades que han encontrado en la guía 'Planes en Madrid', así como sus compromisos previos y posibilidades de gasto.

Funciones comunicativas que se practicarán: proponer, dar/pedir información, dar/pedir opinión, expresar preferencias, expresar acuerdo/desacuerdo, consensuar.

Material necesario: Fotocopias del documento ‘Planes en Madrid’; fichas de ‘agenda’ para cada alumno(*).

Fases en las que se divide la actividad: La actividad se desarrolla en grupos de 3 personas.

Fase 1: Introducción de la actividad, se presenta el objetivo de la actividad y se explican las pautas a seguir. Seguidamente se distribuye el documento ‘Planes en Madrid’ a todos los aprendices (el mismo para todos) y junto a él cada alumno recibe una ficha 'agenda', que no podrá mostrar a sus compañeros, debiendo tenerla en cuenta a la hora de elegir qué hacer el sábado con el grupo, junto con sus preferencias personales.

Fase 2: Lectura individual del documento y la ficha 'agenda'.

Fase 3: Un componente del grupo expone su propuesta para el sábado, qué actividad de las que ha podido encontrar en ‘Planes en Madrid’ considera que podrían realizar, sugiriéndola a sus amigos. Los demás componentes del grupo escuchan la propuesta y expresan sus preferencias, manifiestan su acuerdo/desacuerdo con las planteadas por el resto del grupo.

Fase 4: Del debate debe surgir una propuesta común, unos planes para el sábado, que el grupo deberá exponer al resto de grupos de la clase.

Duración aproximada de la actividad: 25 minutos.

(*)Disponible en documento adjunto.




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SOBRE EL DISEÑO DE LA ACTIVIDAD



Comenzamos el diseño de esta actividad eligiendo uno de los dos materiales propuestos para ello en los contenidos del Módulo, en concreto el denominado 'Planes en Madrid'. Un documento extraído de una publicación periódica, del tipo 'guía del ocio' o similar, en el que se recogen las actividades que se pueden desarrollar en la Comunidad de Madrid a lo largo de un mes. En este caso el documento hace referencia a unas fechas concretas, en el mes de julio.

Tras la elección del material sobre el que trabajar, fuimos planteando cada uno nuestra propuesta de actividad y partiendo de esa base reflexionando sobre diversos aspectos.

En primer lugar, sobre el tipo de aprendices al que se dirige la actividad. Dada la naturaleza de las actividades que se proponen en el documento sobre el que elaboramos esta propuesta, consideramos en que sería adecuada para aprendices jóvenes y adultos. Respecto a su nivel de lengua y aprendizaje, hemos considerado que la actividad que planteamos sería adecuada para aprendices con un nivel Intermedio de español, B1 y B2. En estos niveles el aprendiz es capaz de desenvolverse con eficacia para expresar funciones como pedir y dar una opinión, plantear sugerencias, etc. a través de distintos exponentes.

Respecto al objetivo, decidimos concretarlo a qué planes hacer el sábado (en lugar del fin de semana), para tratar de hacer más ágil el desarrollo de la actividad, de modo que no sea necesario excesivo tiempo para que en el seno del grupo se pueda llegar a un acuerdo.
Las funciones comunicativas de la actividad son las propias de un debate entre amigos para ponerse de acuerdo, desde proponer y sugerir, hasta pedir opinión, expresar preferencias o finalmente consensuar una decisión.

Por otra parte, introducimos en el desarrollo de la actividad un material complementario, la que hemos denominado ‘ficha agenda’, pequeñas anotaciones a tener en cuenta por los aprendices, con la que contribuimos a comenzar la actividad comunicativa con un vacío de información, ya que aunque todos tienen presente el mismo documento sobre las actividades propuestas por ‘Planes en Madrid’ para ese sábado, no comparten la misma información personal sobre qué compromisos previos tienen para ese día y el dinero del que pueden disponer cada uno de ellos. A ello se deberán sumar sus preferencias personales y gustos, sobre las que damos libertad al alumno para introducir en sus propuestas. Consideramos que estas anotaciones pueden orientar el desarrollo de los temas que saldrán en la conversación.



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Y aquí van los comentarios a nuestra actividad en el Foro...
Imagen de Isabel del Caz Esteso
Re: Grupo 4. Propuesta común
de Isabel del Caz Esteso - domingo, 24 de marzo de 2013, 08:56
Hola Grupo 4:
Me ha gustado vuestro trabajo!! sobre todo una parte de vuestra actividad:-- "aunque todos tienen presente el mismo documento sobre las actividades propuestas ‘Planes en Madrid’ para ese sábado, no comparten la misma información personal sobre qué compromisos previos tienen para ese día y el dinero del que pueden disponer cada uno de ellos"-- Me gusta porque es un modo de asignarles un "papel" que tienen que representar...suelo hacerlo en mis clases..y da excelentes resultados!

Saludos muy cordiales
Imagen de José Amenós Pons
Re: Grupo 4. Propuesta común
de José Amenós Pons - domingo, 24 de marzo de 2013, 20:52
 
Querido grupo 4:

¡Buen trabajo! Estoy de acuerdo con el comentario que os ha hecho Isabel: aunque todos los alumnos tengan el mismo texto, cada uno es libre de elegir la actividad que desee realizar, con lo que existe un vacío de información "natural", fundamentado en el carácter abierto de las propuestas de cada uno.

En cuanto a la estimación del nivel, sería más B1 que B2, tanto por el tipo de texto como por la tarea en sí: opinar y negociar actividades de tiempo libre es algo típico de B1. Es cierto que en el texto hay algunas palabras que pueden ser complejas, pero el foco de atención de la tarea no exige una lectura detallada, con una comprensión exhaustiva.

Un saludo,

José

viernes, 22 de marzo de 2013

Intercambios comunicativos, antes y después de profundizar en el módulo.

En la Actividad 3 de la Unidad Formativa 1 del Módulo 3, dedicado a Los intercambios comunicativos, se nos proponían una serie de cuestiones a través de las que formular una hipótesis sobre cómo enseñar las funciones comunicativas. Aquí dejo lo que respondí en aquel momento:

Informe de actividades grabadas 
Módulo 3: Los intercambios comunicativos
¿Cómo es más útil enseñar las funciones comunicativas, por medio de listados o a través de intercambios comunicativos?

Considero que es más útil enseñar las funciones comunicativas a través de intercambios.
¿Por qué?
Porque los intercambios permiten al alumno dotarse de los recursos necesarios para afrontar situaciones más reales, en los que se produzca una interacción que no sea cerrada.
Piense un ejemplo.
La llegada a un hotel, el intercambio que se puede producir entre el cliente y el recepcionista. Se pueden plantear numerosas cuestiones, que dependerán tanto de las expectativas de ambos. Un listado limitaría en exceso las opciones comunicativas. 

Respuestas con las que, después de profundizar en los contenidos del módulo, las aportaciones en foros y chats, así como la lectura obligatoria, sigo estando de acuerdo en parte, aunque haría algunas precisiones y reflexiones.

  • ¿Cómo es más útil enseñar las funciones comunicativas, por medio de listados o a través de intercambios comunicativos?
  • Es más útil enseñar las funciones comunicativas a través de intercambios comunicativos.
  • ¿Por qué?
  • Las funciones comunicativas no existen en el vacío, sino que se encuentran condicionadas por una intención y un entorno discursivo concreto. Estos elementos difícilmente se pueden identificar en un simple listado, puesto que la mayoría de los enunciados pueden desempeñar diferentes funciones, dependiendo del contexto donde aparezcan, lo cual condiciona también su interpretación. De ahí que la forma más útil de enseñar dichas funciones comunicativas sean los intercambios comunicativos (un conjunto de dos o más intervenciones relacionadas directamente entre sí).
  • Piense un ejemplo.
- Buenos días, caballero. Bienvenido a nuestro hotel. ¿A nombre de quién tiene la reserva? 
- Buenos días. Muchas gracias. A mi nombre, Javier Sánchez. 
- Aquí la tengo, habitación 501. Tome la llave; allí a la derecha encontrará el ascensor.

Intercambios comunicativos, de la teoría a la práctica

Poco a poco se van conectando las ideas, lo aprendido días atrás, y llega el momento de pasar de la teoría, a la práctica, a cómo trasladar los conceptos a la actividad en el aula. Pero antes, algunas explicaciones más.
¿Cómo se conectan entre sí los actos del habla? ¿Cómo se estructura una conversación?
La mayoría de los enunciados pueden desempeñar distintas funciones, dependiendo del contexto donde aparezcan, pudiendo tener un sentido literal o presentarse como una fórmula convencional. En ello influyen la situación, el medio físico y la entonación.

Un claro ejemplo lo encontramos en el enunciado 'Gracias por no fumar', que leído en un cartel significaría prohibición, mientras que dicho con ironía, se entendería como una reprobación.

Las funciones comunicativas no existen en el vacío, sino en función de una intención y un entorno discursivo concreto, que contribuyen a la interpretación del enunciado. Sin embargo, una misma expresión lingüística puede realizar distintas funciones comunicativas en situaciones diversas.

Se puede decir por tanto que la forma del enunciado se encuentra condicionada por:
  • la interpretación.
  • el lugar que ocupa en un intercambio conversacional.
Pero, ¿qué se entiende por un intercambio? Un conjunto de dos o más intervenciones relacionadas directamente entre sí. Cada enunciado (intervención) puede ser: iniciativo, reactivo o de cierre, aunque la combinación de funciones comunicativas en intervenciones puede ser estructuralmente muy compleja.

Las conversaciones se organizan según un modelo secuencial y jerárquico: exponentes funcionales se combinan para formar intervenciones; las intervenciones se combinan para formar intercambios, y varios intercambios juntos forman una secuencia.

La manera en que las funciones comunicativas se encadenan dentro de una secuencia conversacional tiene mucho que ver con los guiones o esquemas mentales, las expectativas del hablante en el transcurso de una conversación dependen en parte de su conocimiento del mundo, por lo que de no darse, pueden llevar a confusiones.

Sin embargo existen situaciones sociales muy estereotipadas, en las que se producen intercambios muy breves, son los denominados intercambios rituales: emisión de un enunciado iniciativo va unida automáticamente a una reacción verbal muy concreta por parte del interlocutor.
P.e. A) Dar un regalo: Toma, esto es para ti.
       B) Recibir un regalo: ¡No tenías que haberte molestado!

Los hablantes nativos saben qué comportamiento se espera de ellos en estas situaciones y cómo deben manifestarlo verbalmente, constituyendo cualquier variación significativa la extrañeza en el interlocutor. Es por ello que los intercambios deben ser abordados como un todo, iniciando/reaccionando como espera el interlocutor.
Es, por tanto, muy importante la noción de esquema mental compartido, expectativas concretas, referido a lo que el interlocutor debe hacer/decir. En este caso se debe prestar especial atención, puesto que puede haber variaciones de una cultura a otra.

Todo esto nos lleva a plantear ¿qué consecuencias tiene para el habla? 
Cualquier comportamiento de un hablante lleva a su interlocutor a inferencias sobre la actitud e intenciones de la otra persona.
Surge aquí el concepto de implicatura, entendido como todo aquello que se comunica gracias a la capacidad de inferencia, sin que el emisor lo diga explícitamente (Grice).

El que los participantes en un intercambio tengan expectativas concretas sobre el comportamiento de sus interlocutores se debe a que los hablantes tienden a manifestar y a esperar un comportamiento cooperativo al comunicar entre ellos. Esta es la idea base del denominado Principio de Cooperación, desarrollado por Paul Grice, que plantea la existencia de una tendencia general, fundada en la capacidad humana de raciocinio, a que nuestras contribuciones a un intercambio comunicativo se adapten a lo que se requiere en cada momento, es decir, a aquello que en cada momento se espera de nosotros, pero teniendo en cuenta también nuestra propia intuición comunicativa, así como nuestras necesidades y preferencias personales.

Para Grice cooperar supone en la práctica:
  • decir cosas que, en cada momento, estén relacionadas con la marcha de la conversación.
  • adaptar la cantidad de información que necesita nuestro interlocutor (ni demasiada, ni demasiada poca)
  • no decir algo que sepamos que es falso.
  • hablar con claridad, dentro de nuestras capacidades y preferencias personales.
De ahí que este filósofo de la lengua relacione gramática y actitud del hablante. Grice explica que en el uso de la lengua hay implicaturas que se relacionan directamente con el uso de una palabra o expresión en particular, en comparación con otras posibles y correctas, a lo cual se llega desde la intención del hablante para explicar las diferencias de uso.

Todo esto lo debe trasladar el profesor al aula, teniendo en cuenta que sólo lo podremos aplicar "si somos capaces  de imaginarnos un contexto en que una frase determinada tendría sentido". Esta es una de las principales aportaciones de la pragmática a la enseñanza de lenguas extranjeras.

Así, hacer referencia a las representaciones mentales de un hablante determinado, ayuda a entender cuestiones abstractas complicadas para los aprendices, y al mismo tiempo a comprender con conclusiones y llegar a la regla general.

Serán pues actividades comunicativamente auténticas cuando:
  1. Exista un motivo para comunicar, intención comunicativa. La comunicación lingüística es una actividad racional en la que los hablantes cooperan con un propósito.
  2. Exista vacío de información: se crea una situación en la que sus participantes con una información diferente tengan que compartir para alcanzar el objetivo común.
  3. Recreen situaciones que se aproximen a la realidad (comunicación real).
No todas las tareas que se lleven en el aula tienen por qué imitar situaciones del mundo exterior: el aula es en sí misma un contexto de uso de lengua, y como tal, crea unas necesidades comunicativas específicas.

Notas del chat

Aunque no pude participar en ellos, sí recuperé todo lo que en los chats del Módulo 2 se dijo. Cuestiones que me parecen interesantes, y que aquí recojo:

Las primeras de ellas sobre el papel del profesor respecto a la pragmática y evitar interferencias. Señala al respecto Amenós que se deberá:


  • Evitar las interferencias que puedan provocar malentendidos pragmáticos.
  • Intentaremos evitar la influencia de la lengua materna cuando al alumno le lleve a cometer errores, aunque a veces esa influencia vaya ayudar al tener aspectos similares.
Junto a ello se abordaron tres conceptos fundamentales en ELE: función, exponente y noción. Y para explicarlo, qué mejor que sobre un ejemplo: 

"No sé si estoy de acuerdo con lo que dices" : - Función: expresar desacuerdo.
                                                                      - Exponente: el propio enunciado.
                                                                      - Nociones: acuerdo/desacuerdo, conocimiento/ignorancia.

Pero además de aclarar conceptos, también dejó enseñanzas como ésta: 
"Lo esencial es que el alumno tenga muchas oportunidades de ver lengua viva en uso y de reflexionar sobre ella", de José Amenós.
Que continuó con unas recomendaciones:

  • En el aula el profesor tiene que saber seleccionar los materiales, pero también llamar la atención, hacer que el alumno se fije en aspectos relevantes.
  • Hacer que el alumno se ponga en situación, use la lengua para comunicarse.
  • Aprovechar las situaciones de comunicación del aula para hacer reflexionar sobre los aspectos pertinentes que vayan surgiendo.





jueves, 21 de marzo de 2013

Lo aprendido de la puesta en común


Con algo de trabajo acumulado, paso unas páginas hacia atrás y regreso a la puesta en común de las actividades en grupo del Módulo 2. Actividades sobre las funciones comunicativas y, como se apunta en el resumen de contenido, cómo aprender a hacer cosas con palabras.
Y así, releyendo las propuestas de los distintos grupos y las anotaciones del profesor, no me gustaría dejar pasar por alto algunas de las ideas en este foro planteadas.
Empezando por las que hace a una de nuestras actividades, y nos aclara qué significa "hacer peticiones" (reconozco que quizás desde el punto de vista de estilo, deberíamos haber cambiado el verbo). Al margen de esta apreciación, hecha ya sin las prisas del no llegar a tiempo a colgar la propuesta en el foro, José Amenós nos aclara que

Aprender a formular peticiones es algo que exige tener en cuenta un criterio de adecuación pragmática: qué pedimos (no es lo mismo pedir un bolígrafo que pedir cien euros), a quién (no es lo mismo pedirle algo a un amigo que a un jefe), en qué situación... Una actividad que no tenga en cuenta estos parámetros, ¿puede decirse que sirve para aprender a realizar peticiones, y para valorar si el alumno sabe formular peticiones? Más bien no...



Sin embargo, apuntaba también, eso no significa que actividades como la que se nos planteaba (utilizar formas de imperativo o poder + infinitivo para formular peticiones) no puedan utilizarse en clase, puesto que resultan útiles para practicar estructuras, pudiendo servir además como preparación y/o refuerzo dentro de una secuencia didáctica orientada a "hacer cosas con la lengua".


Sobre este asunto también realizaba algún comentario a otros grupos de trabajo, en este caso al 3, precisando que aunque las actividades de pura práctica estructural se encuentran en muchos libros de texto, debemos ser conscientes de sus limitaciones, puesto que la práctica funcional no puede reducirse a ejercicios de formación de frases, sino que es necesario crear también contextos que permitan incidir en la adecuación de un exponente a una situación determinada.
No obstante, apunta por su parte al Grupo 2, este tipo de actividades bien pueden ayudar a agilizar el manejo de los recursos lingüísticos que se practican, aunque para aprender realmente a formular peticiones sean más adecuadas actividades más abiertas.

Por su parte el texto de Escandell creo que no nos ocasionó demasiados problemas, más allá de tener el límite de 10 líneas para resumirlo. Y en nuestro caso, nos ha valido también la felicitación de Amenós:

Querido grupo 4:
¡¡Buen trabajo!! El resumen de Escandell es claro y concreto, con toda la información importante. Y, sobre todo, me gustan las tres actividades que habéis seleccionado. Abordan realmente el tema de las interferencias pragmáticas y constituyen, por ello, una buena ilustración del tema sobre el que teníais que trabajar aquí.
Gracias por vuestras aportaciones,
José
Y como el mensaje también hace referencia a las actividades que propusimos, vuelvo a recordar los enlaces:

Actividad 1:
http://cvc.cervantes.es/aula/didactired/anteriores/diciembre_05/12122005.htm“El objetivo de esta actividad es familiarizar a los alumnos con los tres tipos de interrupciones justificadas que se dan en la conversación española (neutra, pertinente y cooperativa)”
 
Actividad 2:
http://cvc.cervantes.es/aula/didactired/anteriores/mayo_01/08052001.htm
“Explica a los alumnos que vais a trabajar la comunicación y las relaciones que se establecen entre diferentes grupos sociales y familiares: padre/hijo, jefe/empleado…”

Actividad 3:
http://cvc.cervantes.es/aula/didactired/anteriores/agosto_06/28082006.htm
“Ésta es la tercera unidad de una serie dedicada a la enseñanza del español a los alumnos chinos, personas con una lengua, una cultura y una tradición educativa muy distintas de las occidentales, circunstancias que reclaman un modo de proceder y unos materiales didácticos particulares.” 

Las nuestras procedían de recursos didácticos del CVC, pero también hubo compañeros que elaboraron sus propias actividades (Grupo 5). Y aquí las tomo prestadas, que también tienen su mérito:

Actividades didácticas sobre las interferencias pragmáticas: 

- Actividad 1: En el mercado
 
Objetivo: Saber comportarse y comprar productos necesarios para hacer una receta de cocina en un supermercado.1º se les proporciona una ficha con la receta dónde se les indica los productos que deben comprar.Por parejas: Los alumnos anotarán en la ficha en qué departamentos del supermercado tendrán que dirigirse para comprarlos y harán un juego de rol donde uno es el vendedor y el otro el comprador siguiendo las siguientes pautas al mismo tiempo que, tienen como ejemplo unas fotografías de diferentes vendedores y clientes en una panadería, frutería, etc.- Saludar al entrar- Esperar a que el tendero pregunte por el siguiente cliente- Pedir lo que se quiere- Esperar a que lo sirvan- Pagar- DespedirseTendrán que utilizar el tratamiento de cortesía adecuado, utilizar las formulaciones de petición conocidas, y por último, comentar la vestimenta del vendedor y colocación de productos y el contacto físico entre los personajes.Por último, se hace una puesta en común de toda la clase y se comentan las concordancias y las diferenciasRazonamiento: Esta actividad ayuda a evitar interferencias tanto de tipo lingüísticopragmáticas como sociopragmática aprendiendo a utilizar las fórmulas léxicas, el registro léxico adecuado al tratamiento delos personajes, a conocer cómo es el mecanismo o la secuencia de acciones en la compra y las expectativas de comportamiento (distancia física, manipulación o no de alimentos, higiene, etc.). 

- Actividad 2: Sentados a la mesa
 
Actividad inspirada a partir de la encontrada en http://cvc.cervantes.es/aula/didactired/anteriores/octubre_01/08102001.htm 
Objetivo: Analizar el comportamiento, costumbres y uso lingüístico verbal de una familia española sentada a la mesa. 
1º Se visiona la escena de una película de una familia española sentada a la mesa, primeramente sin la voz de la película.A continuación, cada alumno anotará las impresiones percibidas del vídeo en base a los siguientes criterios:- ¿De qué tipo de reunión se trata?- ¿Cómo es la gesticulación?- ¿Cómo discurre el diálogo? (cordial, agresivo, etc.)- Imaginarla conversación de los comensales- Disposición de los platos y cubiertos en la mesa 
2º A continuación, se pasará a una puesta en común de los mismos planteamientos (anotándolos el profesor en la pizarra) comentando y razonando los criterios y viendo las diferencias con sus respectivos países. 
3º Por último, se visiona de nuevo la película con la voz y se puede hacer comentarios sobre lo anotado anteriormente y lo que ahora se percibe con la voz (incluido el tono).Razonamiento: La actividad propone concentrarse en no tanto en los aspectos lingüísticos como aquellos otros factores no verbales que están presentes en la comunicación, analizando, por ello, conceptos como la expresión gestual, el concepto de reunión familiar en España alrededor de una mesa, etc. para luego comprobar su interacción con el lenguaje verbal. 
- Actividad 3: Despedida de soltera 
Objetivo: Reconocer la celebración de una despedida de soltera a través las percepciones sociales y las expectativas de comportamiento propias de la cultura y contrastarla con las de los alumnos. 
Por grupos, se proporciona a los alumnos varias imágenes desordenadas con una secuencia de diferentes situaciones de una despedida de soltera (personajes disfrazados iguales a excepción de uno, escena en un restaurante, escena en la calle donde se aprecia que otras personas no están disfrazadas, escena en un bar, etc.) que tienen lugar en una despedida de soltera. En base a ello se les pedirá:- Averiguar de qué celebración se trata.- Ordenar la secuencia de situaciones- Comentar lo que pasa en cada escena a partir de las pistas de los objetos, ambientes y diálogos que se ven en las escenas.- Comentar el comportamiento de los personajes.Razonamiento: La actividad ayuda a detectar una costumbre española y el comportamiento de sus protagonistas diferenciándolas de otras costumbres españolas parecidas, donde las personas se disfrazan, y de otras propias de las culturas de los alumnos.


¡Buen trabajo a todos!

miércoles, 20 de marzo de 2013

Los contenidos funcionales y comunicativos

Hace ya días que terminé la lectura del artículo de Francisco Matte Bon titulado Los contenidos funcionales y comunicativos, y otros tantos los que trato de ordenar en mi mente lo abordado en el mismo. He de reconocer que su lectura no ha sido fácil, he tenido que volver atrás y releer para tratar de poner cada cosa en su sitio, y aunque creo que algo he logrado, también estoy convencida de que parte me dejo por el camino.
Quizás sea el momento de intentar ir levantando ese 'andamiaje' al que hacía referencia José Amenós en uno de los foros, e ir reconstruyendo las ideas principales del texto apoyándolas en ideas y aclaraciones de los compañeros.

Echar la vista atrás y recordar de dónde venimos es una forma de comprender qué somos y hacia dónde vamos. En este caso, el texto de Matte Bon nos introduce en el enfoque nociofuncional en la enseñanza de idiomas, hoy por hoy considerado complementario en una didáctica más enfocada a la acción. Este enfoque ha quedado superado por otras derivaciones posteriores del enfoque comunicativo, en especial por el enfoque de tareas, aunque sigue siendo de interés el análisis de la lengua atendiendo las funciones comunicativas que se realizan al utilizar los enunciados en situaciones de comunicación, con una intención determinada.

En este sentido, Amenós explica en el foro que 
"en el enfoque nociofuncional el foco es la lengua, y la acción es una excusa para usar la lengua de un modo guiado. En el enfoque por tareas, el foco es la acción en sí, y la lengua es una herramienta para llevarla a cabo. En este último enfoque, la práctica funcional suele ser una etapa del aprendizaje, pero no es el fin en sí".
Pero, ¿qué se entiende por enfoque nociofuncional?  El diccionario del Centro Virtual Cervantes explica que:
El nociofuncional es uno de los tipos de programa propuestos para la enseñanza comunicativa. Se caracteriza por fijar sus objetivos en términos de conducta observable, que queda descrita como un determinado nivel de competencia comunicativa. A tal efecto se lleva a cabo un análisis de la lengua aplicando los conceptos de noción y de función; las diversas combinaciones entre funciones y nociones dan lugar a una serie de exponentes lingüísticos, y éstos constituyen la lista de expresiones que los alumnos deberán ser capaces de utilizar adecuadamente para hacer efectivas sus intenciones comunicativas. Estos exponentes, de estructura más compleja que las unidades del programa basadas en estructuras y, al propio tiempo, establecidos y agrupados a tenor de las intenciones comunicativas que puedan encauzar, sirven de base para la selección, secuenciación y gradación de los contenidos lingüísticos del programa.

Esta dimensión en la enseñanza de idiomas aparecía a principios de los 70, ante la necesidad de encontrar nuevos criterios que completaran la insuficiencia de los métodos situacionales, y su coincidencia en el tiempo con la rama lingüística que se ocupaba de analizar las producciones lingüísticas en términos de actos. Aunque en su desarrollo fue determinante, como apunta Matte Bon, el desarrollo del proyecto Modern Languages del Consejo de Europa, que buscaba la manera de establecer criterios de definición de los objetivos y contenidos de los cursos de lengua en términos de comportamientos observables que permitieran llegar a un sistema de unidades capitalizables.
Su correspondencia para el español fue Un nivel umbral, elaborado por Peter Jan Slagter y publicado en 1979. 

Los criterios de determinación de objetivos de los cursos de lengua fueron evolucionando, primero fueron morfosintácticos o temático-situacionales; en un segundo momento criterios nociofuncionales, no muy existosos, pero dando lugar a una profunda reflexión que desembocaría en el renacimiento de la enseñanza de español como lengua extranjera; y en un tercer momento con materiales integradores (gramática, vocabulario, análisis nociofuncional, cultura).

Entre las ventajas de este enfoque, el autor destaca que:
  • refleja mucho mejor diferentes aspectos de la lengua hablada.
  • ayuda a aprender a hablar con fluidez y prepara para la comprensión.
  • permite integrar mejor la cultura que va asociada con los diferentes comportamientos.
  • la atención hacia los usos habituales de la lengua dota de herramientas para entender el sentido añadido de los enunciados, destacando el principio de cooperación (P. Grice) y la teoría de la relevancia (D. Sperber y D. Wilson). 
  • la determinación nociofuncional de los objetivos y contenidos de los cursos les da una mayor flexibilidad.
  • abre nuevas perspectivas para la gramática
Pero también presenta sus problemas:
  • no permite afrontar todos los aspectos de la lengua hablada.
  • existe cierto riesgo de presentar una lengua demasiado tópica y precodificada.
  • plantea cierta dificultad de salirse de los usos más concretos y acotados, que son también los más fácilmente conceptualizables desde esta perspectiva.
Y desde el punto de vista de la didáctica, los problemas se traducen en:
  • dificultad en la búsqueda de ejercicios adecuados y variados.
  • dificultad real para trabajar los contenidos nociofuncionales en clase, por una parte para evitar el riesgo de reducir la lengua a una serie de fórmulas y frases hechas, y por otra la necesidad de atenerse a algunos recursos y aprender a manejarlos bien antes de ampliar el abanico de las posibilidades que controlan.
Francisco Matte Bon plantea también unas consideraciones generales sobre los criterios con los que se organiza un programa de contenidos:
  1. Descripción detallada del tipo de usuario al que nos dirigimos: en qué contextos utilizará el español, por qué y para qué, y qué deberá saber hacer en español.
  2. Qué contenidos gramaticales van asociados con esos contenidos nociofuncionales.
  3. Reflexionar sobre la dinámica del curso y del aula.
  4. Readaptación pensando en la gramática y las formas lingüísticas.
Para concluir, una reflexión del propio autor: 
"Si nos acercamos a la perspectiva nociofuncional con la actitud adecuada, descubrimos que puede ayudarnos a dar cuenta de manera mucho más rica de la amplia gama de posibilidades expresivas que la lengua pone a nuestra disposición".

martes, 19 de marzo de 2013

Trabajo en grupo (3). Puesta en común


Resumen del artículo de M. Victoria Escandell Vidal, Los fenómenos de interferencia pragmática.

A la hora de aprender una lengua no basta con un buen conocimiento y un correcto manejo de la gramática, sino que también es necesario tener en cuenta el complejo conjunto de conocimientos de naturaleza extragramatical, esto es, la pragmática. Cuando este se obvia, pueden producirse interferencias pragmáticas, que en ocasiones dan lugar a malentendidos entre los interlocutores. Según Thomas (1983), existen dos tipos de interferencias: pragmalingüísticas y sociopragmáticas. Las primeras hacen referencia al uso de una fórmula de una lengua en otra diferente, en la que no tiene el mismo significado; mientras que las segundas se producen cuando un hablante traslada a la lengua que aprende las percepciones sociales y las expectativas de comportamiento de su propia cultura. Por lo tanto, es tarea del profesor de ELE la correcta enseñanza de estos parámetros, ya que es necesario para el alumno a la hora de comunicarse en la lengua que aprende.


Actividades propuestas:

“El objetivo de esta actividad es familiarizar a los alumnos con los tres tipos de interrupciones justificadas que se dan en la conversación española (neutra, pertinente y cooperativa)”

Esta actividad aborda los turnos de palabra y las interrupciones de los nativos españoles, algo que ya hemos comentado a lo largo del curso en el foro. Con ella se pretende que los estudiantes de español conozcan el sistema de turnos de palabra en nuestra cultura para así evitar interferencias pragmáticas y, por consiguiente, malentendidos incómodos.


“Explica a los alumnos que vais a trabajar la comunicación y las relaciones que se establecen entre diferentes grupos sociales y familiares: padre/hijo, jefe/empleado…”

Esta actividad tiene como protagonista las diferencias culturales. A través de ella los alumnos representan una misma situación en distintos contextos, cada vez a través de un rol diferente, para finalmente analizar las diferencias entre dichas situaciones y compararlas con las de sus propios países. Con este ejercicio, los aprendientes de español pueden evitar futuras interferencias tanto pragmalingüísticas como sociopragmáticas a la hora de enfrentarse a situaciones como estas en la vida real.


“Ésta es la tercera unidad de una serie dedicada a la enseñanza del español a los alumnos chinos, personas con una lengua, una cultura y una tradición educativa muy distintas de las occidentales, circunstancias que reclaman un modo de proceder y unos materiales didácticos particulares.” 
El objetivo de esta actividad es evitar las interferencias pragmáticas cometidas por los alumnos chinos al aprender español. Nos parece una actividad muy completa porque incluye comprensión lectora, interacción oral y expresión escrita y está orientada a todos los niveles.
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Imagen de José Amenós Pons
Re: Puesta en común, grupo 4
de José Amenós Pons - miércoles, 20 de marzo de 2013, 00:19
 
Querido grupo 4:

¡¡Buen trabajo!! El resumen de Escandell es claro y concreto, con toda la información importante. Y, sobre todo, me gustan las tres actividades que habéis seleccionado. Abordan realmente el tema de las interferencias pragmáticas y constituyen, por ello, una buena ilustración del tema sobre el que teníais que trabajar aquí.

Gracias por vuestras aportaciones,

José

Trabajo en grupo (2) Resultado puesta en común


Resultado de la puesta en común de la Actividad 3 de la Unidad Formativa 1 del Módulo 2.




-¿En cuál de las dos actividades tienen los alumnos mayor libertad expresiva? 


Los alumnos tienen mayor libertad expresiva en la Actividad B puesto que en ella no se limitan las fórmulas que puede emplear a la hora de realizar peticiones; lo cual por el contrario sí hace la Actividad A, al reducir las opciones al uso de la forma del imperativo o de poder más infinitivo. En esta actividad se plantea al alumno un único rol, el de jefe, que debe realizar una serie de peticiones a un subordinado. 
Por su parte la Actividad B propone al alumno dos situaciones distintas, por una parte el empleado que se dirige al jefe, y por otra la posición inversa, el jefe que se dirige a un empleado. Los alumnos tendrán en este caso que plantearse la mayor o menor adecuación de la fórmula a emplear en cada caso, al deber tener en cuenta quién pide y qué relación tiene con el destinatario de la petición, así como la situación en que se encuentran ambos. De este modo, además de poder utilizar las fórmulas que proponía la Actividad A, imperativo o poder más infinitivo, que se adecuarían más al papel desempeñado por el alumno B, también permite incorporar otro tipo de fórmulas para realizar peticiones indirectas.



-¿Cuál es mejor para aprender a realizar peticiones en español? ¿Por qué? 



La actividad B es más completa porque permite al alumno plantear peticiones utilizando diferentes fórmulas, tanto directas como indirectas. De este modo puede entender y practicar tanto desde el punto de vista de la adecuación de una forma de expresarse en una determinada situación dependiendo del contexto (puede practicar tomando el rol de secretario y/o de superior). Sin embargo, queremos matizar que la B es más compleja y menos pautada y por lo tanto que debemos tener en cuenta el nivel de los estudiantes y su han hecho un trabajo sobre las peticiones previamente. 
Asimismo consideramos la Actividad B más adecuada para aprender a realizar peticiones en español, porque mientras que la Actividad A es de tipo gramatical y se centra en el manejo de las estructuras, planteando la creación de frases aisladas; la B ofrece al alumno la posibilidad de elaborar enunciados con un objeto comunicativo, contribuyendo así al desarrollo de su capacidad de comunicar en lengua extranjera.



-¿Permiten las dos actividades valorar si el alumno sabe formular peticiones de manera adecuada? ¿Por qué? 



Aunque ambas actividades permiten valorar si el alumno sabe formular peticiones, se trata de actividades diferentes (una oral y otra escrita) con objetivos distintos. 



La actividad A se centra menos en la adecuación y más en la gramática. Permite ver si el alumno es capaz de hacer oraciones gramaticalmente correctas para una situación concreta, pues se informa en el enunciado de ambas tanto sobre quién es quien pide, qué relación tiene con el destinatario de la petición y en qué situación se encuentran ambos. Es decir, no cuenta con el plano pragmático, al ofrecérsele de antemano las fórmulas que debe elegir para ello (imperativo o poder infinitivo). La adecuación de una fórmula convencional depende, entre otros, de la identidad del emisor y del destinatario y en esta actividad se mantienen fijos.



Por su parte, en la actividad B se busca la capacidad del alumno de cubrir una necesidad comunicativa. Pero permite además valorar si el alumno realmente entiende las fórmulas más utilizadas dentro de la cultura española, es decir, si son socialmente adecuadas atendiendo a lo que se pide y la diferencia jerárquica jefe-empleado. 



-¿Utilizaría en clase las dos actividades, solamente una o ninguna? ¿Por qué? 



Consideramos que ambas actividades podrían emplearse en el aula, con objetivos y motivos distintos, pudiéndose considerar complementarios en un determinado nivel de aprendizaje. 
De este modo, la Actividad A aborda la formulación de peticiones desde un punto de vista gramatical, mientras que la Actividad B, ofrece al alumno la posibilidad de adecuar la fórmula que considere más adecuada en función del contexto.


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Imagen de José Amenós Pons
Re: UF1 Act. 3 puesta en común Grupo 4
de José Amenós Pons - Tuesday, 19 de March de 2013, 23:32
 
Querido grupo 4:

Gracias por vuestro trabajo. Estoy completamente de acuerdo con vosotros, aunque yo no diría que la actividad A enseña realmente a hacer peticiones.

La cuestión es: ¿qué es en realidad "hacer peticiones"? ¿Consiste eso en utilizar unas estructuras gramaticales concretas, o bien en llevar a cabo un acto, con medios lingüísticos que pueden variar según la situación? Si la respuesta es la segunda, entonces la activdad A no sirve para enseñar a hace peticiones. Servirá, en todo caso, como una actividad preparatoria, una especie de ejercicio gimnástico puramente estructural, que después --en ciertas circunstancias-- les será útil para aplicarlo a la formulación de peticiones.

Aprender a formular peticiones es algo que exige, entonces, tener en cuenta un criterio de adecuación pragmática: qué pedimos (no es lo mismo pedir un bolígrafo que pedir cien euros), a quién (no es lo mismo pedirle algo a un amigo que a un jefe), en qué situación... Una actividad que no tenga en cuenta estos parámetros, ¿puede decirse que sirve para aprender a realizar peticiones, y para valorar si el alumno sabe formular peticiones? Más bien no...

Eso no significa que la actividad A no pueda usarse en clase, naturalmente. Como bien decís, su utilidad real es la de practicar estructuras, y puede servir como preparación y/o como refuerzo, dentro de una secuencia didáctica orientada a "hacer cosas con la lengua"...

Un saludo,

José

La Gramática como instrumento, no como fin

Para aprender una lengua desde el enfoque comunicativo un aprendiz no necesita sólo reflexionar sobre el código, sino servirse de él en acciones. Por ello la Gramática se debe contemplar como un instrumento, nunca como un fin.
El uso de la lengua se encuentra ligado a sus condiciones de producción y recepción, constituyendo objeto de estudio la lengua en su contexto y sus unidades, con la finalidad de analizar la intención comunicativa y la interpretación.
El empleo de las fórmulas convencionales en la comunicación cotidiana facilita la comprensión entre los miembros de una comunidad lingüística, de ahí que sea importante tener en cuenta estas fórmulas a la hora de enseñar una lengua extranjera, especialmente en los primeros niveles.

Existen preferencias divergentes en cuando al uso de unas formulaciones u otras para un mismo acto, por lo que traducir literalmente la fórmula de una lengua a otra puede ocasionar malentendidos.

P.e. En España, sentados a la mesa, sería normal que alguien dijese: 'Pásame la sal', lo cual para un inglés sería algo totalmente descortés, puesto que la fórmula de su petición sería más atenuada.
De ahí que haya que tener presente que la adecuación de una fórmula depende siempre de quién sea el destinatario y de su relación con el emisor, así como del tipo de petición de que se trate. Así, al desarrollar actividades en el aula relacionadas con fórmulas convencionales, no basta con enseñar frases correctas, sino que hay que aportar información acerca de del grado de adecuación una fórmula determinada a un tipo de situación concreta.



Funciones, exponentes y nociones

Cuando utilizamos la lengua para comunicar, lo hacemos con unos objetivos concretos (conseguir una información o un objeto, manifestar nuestra opinión,...), los cuales constituyen la función de los enunciados que producimos, siendo por tanto estos el instrumento lingüístico que facilita el cumplimiento de la función.
De esta noción de función lingüística (o comunicativa)  parte la denominada Teoría de los Actos de Habla, formulada inicialmente por el filósofo del lenguaje John L. Austin y su discípulo John R. Searle, para los que decir equivale a hacer, que David A. Wilkins trasladaría al ámbito de la didáctica acuñando el término función lingüística y de su mano el exponente lingüístico (o funcional).

Tener claras sus definiciones, algo fundamental para el desarrollo de este tema:
Función: una intención comunicativa determinada que el hablante es capaz de expresar a través de la lengua al producir un enunciado.
Exponente funcional: enunciados que produce el hablante, considerados desde el punto de vista de la función que llevan a cabo.
Nociones: conceptos que se expresan a través del léxico, a los que se hace referencia en los enunciados. (Generales: tiempo, espacio, cantidad. Específicas: tema del que se habla).
En el uso de la lengua, funciones y nociones se entrecruzan en los exponentes:

Función comunicativa --------> Exponente funcional <--------Nociones 

La aplicación de estos conceptos en la enseñanza de lenguas extranjeras tiene actualmente su plasmación en el Plan Curricular del Instituto Cervantes (PCIC): (http://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/plan_curricular/indice.htm)

en el que se proponen inventarios de funciones comunicativas, exponentes funcionales y contenidos nocionales para cada uno de los seis niveles (A1, A2, B1, B2, C1 y C2) del Marco Común Europeo de Referencia.
A1 y A2: dominio de la lengua que le permite enfrentarse solamente a situaciones predecibles de la vida cotidiana.
B1 y B2: capaz de desenvolverse con más eficacia en un mayor número de situaciones, frecuentes pero no necesariamente cotidianas.
C1 y C2: desarrolla progresivamente la capacidad de actuar, con precisión y flexibilidad crecientes, en situaciones complejas e imprevisibles.
A mayor progreso, mayor número de funciones comunicativas y mayor número de exponentes en situaciones menos planificadas y previsibles.

Sin embargo, y volviendo al tema de las funciones, hay que tener presente que una misma función comunicativa puede llevarse a cabo con distintos exponentes, lo cual no significa que todos los exponentes sean intercambiables. No todos los exponentes son igualmente frecuentes ni tienen la misma complejidad formal, de ahí que sea fundamental tenerlo en cuenta en la enseñanza de una lengua a la hora de elegir qué exponentes se enseñan en cada nivel.

domingo, 17 de marzo de 2013

Fórmulas convencionales y comunicación intercultural

En cada lengua existen frases de uso frecuente que se han convertido en formas habituales de expresar algo que no corresponde a su sentido más literal. Este tipo de expresiones, como por ejemplo '¿Puedes cerrar la puerta?' o '¿Le importaría cerrar la puerta?', se denominan fórmulas convencionales.

La convencionalización de una expresión no tiene por qué ser total, sino que puede darse en grados variables, como recurrir a una exclamación, p.e. '¡Que hace frío!', es frecuente para pedir que alguien cierre la puerta, pero, a diferencia de '¿Le importaría cerrar la puerta?', hay bastante situaciones en las que no sería una petición. De este modo se considera que '¡Que hace frío!' está menos convencionalizado que '¿Le importaría cerrar la puerta?', y por tanto requiere mayor cantidad de información contextual para ser entendido como una petición.

A  <  convencionalización  >  contexto necesario

Sin embargo, también existe formulaciones altamente convencionalizadas, que se aplican solo en situaciones muy específicas, como ocurre con frases como '¡Rómpete una pierna!' o '¡Mucha mierda!', que en el mundo del teatro, pero no así en otros ámbitos, son fórmulas convencionales para desear suerte.

Las peticiones con imperativo, como p.e. '¡Cierra la puerta!', son directas, ya que el hablante indica abiertamente lo que quiere; sin embargo, si plantea una pregunta o una insinuación (p.e. '¡Que frío hace!' o 'Parece que hay corriente'), se trata de peticiones indirectas (en grado variable), puesto que el destinatario tiene que inferir que la intención del hablante es hacer una pregunta o la insinuación es conseguir que haga algo.

En este caso, se me ocurre un ejemplo, que no sé si se ajustaría a este concepto. Cuando alguien dice '¡Que se escapa el gato!', creo que se consideraría una insinuación, puesto que el objetivo del hablante es conseguir que el destinatario haga algo, en este caso cerrar la puerta.

Cuando una fórmula determinada se ha convencionalizado, la inferencia es inmediata y automática, como si fuera una petición directa. 
Sin embargo existe una diferencia relacionada con la cortesía, puesto que mientras que una petición indirecta, realizada a través de una pregunta, se considera más cortés que una petición directa a través de un imperativo.

Por todo ello, aprender a formular peticiones en clase requiere de una actividad que proponga información sobre:
  • quién es quien pide
  • qué relación tiene con el destinatario de la petición
  • en qué situación se encuentran ambos


Solo disponiendo de estos datos el alumno podrá establecer una mayor o menor adecuación de una fórmula concreta a una necesidad comunicativa determinada.

Traducir literalmente una fórmula de una lengua a otra puede ocasionar malentendidos, de ahí que los criterios de adecuación pragmática deban formar parte de la enseñanza de una lengua.


miércoles, 13 de marzo de 2013

Reflexiones tras la puesta en común

La puesta en común de la actividad sobre esquemas mentales socialmente compartidos me ha permitido comprobar cómo alguno de los debates que surgieron en el seno de nuestro de nuestro grupo de trabajo (4) también se plantearon en el resto de equipos, aunque la respuesta no haya sido la misma. La mayor parte de nosotros hemos trabajado sobre el Manual 2, quizás, todo hay que reconocerlo, porque a primera vista era la situación de la pensábamos más fácil sería extraer el esquema mental compartido.
Pero volviendo al análisis de la puesta en común, una de las cuestiones sobre las que se ha debatido ha sido sobre el grado de concreción/abstracción que debían tener los elementos que forman parte del esquema. En nuestro caso, pasamos de apuntar del nombre de cada uno de los participantes al concepto de 'anfitriones' o 'invitados'; de la 'botella de vino' al 'obsequio', por ejemplo.

En nuestra reflexión, tal y como nos plantea el profesor José Amenós en su comentario, hayamos pasado por alto aspectos socioculturales relevantes en este esquema, como son la edad de los participantes o el estatus social de los mismos, al ser éstas variables que pueden influir significativamente en el desarrollo de la acción, cómo se desenvuelven los participantes y el desarrollo de la secuencia de acciones. 
En este sentido, quizás nos debiéramos haber preguntado, si este mismo esquema mental podría haberse planteado para una situación en la que los invitados fuesen mayores que los anfitriones, o viceversa; o que la cena en lugar de tener como escenario una vivienda particular de clase media, se desarrollara en una gran mansión, por ejemplo. Queda claro por tanto que algunos de los elementos del esquema variarían.
Recuerdo así un fragmento de lo estudiado en este Módulo 1, sobre los esquemas socialmente compartidos:
Tener en cuenta la noción de esquemas socialmente compartidos en la clase de lenguas extranjeras es útil por esta razón, pero no solo por ella: estos esquemas proporcionan situaciones naturales de uso de la lengua, que pueden usarse como punto de partida en la presentación y práctica de formas: aprender a saludar, a pedir, a elogiar, a agradecer… La forma en que se hace cada una de estas cosas, así como el tipo de expresiones que se utilizan para hacerlas, no son algo completamente rígido o invariable, sino que está muy unido a las circunstancias que rodean la comunicación. Es decir, no saludamos, elogiamos o agradecemos igual en todas las situaciones, ni con todas las personas.

Por otra parte, me gustaría destacar la apreciación que hace el profesor al trabajo desarrollado por el Grupo  2, del que destaca su esfuerzo en la inclusión de aspectos culturalmente relevantes, y a su vez, pertinentes en este caso concreto. Reproduzco aquí algunas de las que introducen los compañeros:
En primer lugar, la pareja invitada se ha adaptado al horario español para cenar
El modo en que se saludan es el típico: los hombres se dan la mano, las mujeres entre sí y con los hombres, dos besos.
También observamos algo muy característico: llevar un obsequio; un gesto de cortesía muy habitual en estas situaciones.
Aspectos sobre los que no centramos nuestro análisis, pero sobre los que quizás deberíamos haber planteado alguna reflexión en el comentario de la actividad.

Asimismo, me gustaría recoger una nota que realiza Amenós en su comentario al trabajo del Grupo 1, relativo a los esquemas mentales interconectados. Señala que a nivel didáctico, lo importante es saber aislar qué parte de la secuencia nos interesa trabajar en un momento dado. 

Y para terminar este recorrido por los trabajos, un comentario con realizado por el Grupo 1 en su trabajo, en relación a la enseñanza de ELE:

Es imprescindible tener en cuenta el concepto de esquemas socialmente compartidos en la clase de ELE para evitar, en la medida de lo posible, los malentendidos en las interacciones sociales de nuestros estudiantes, debido a que proceden de culturas diferentes, cuyas parcelas pragmáticas no coinciden, parcial o totalmente, con las propias de nuestra cultura.